Si bien es ésta una de las calles más céntricas de Los Villares, su origen es
reciente. Su trazado y apertura fue aprobado en la sesión plenaria del
Ayuntamiento de 26 de octubre de 1955, según el proyecto presentado por D.
José Guijosa Delgado, propietario de la huerta sobre la que levantó dicha calle
y planos del arquitecto D. Enrique Bonilla. El proyecto pretendía la construcción
de 37 viviendas y la apertura de 3 calles, siendo ésta la que partiendo de la
calle Jardín mantenía un trazado paralelo a las calles Hospital y Solana. Su
nombre fue acordado en el Pleno Municipal celebrado en el 23 de septiembre
de 1960, en honor al heróico villariego asesinado por las tropas francesas en la
Guerra de la Independencia. Desde los primeros años de su apertura y hasta la
fecha reciente, en el número 1 de esta calle se instaló la mercería de Pepe
Guijosa, auténtico bazar “donde se encontraba de todo”. Durante la década de
los sesenta y hasta la construcción del Centro de Salud, ésta era la “calle de los
Médicos” pues en ella tenían sus D. Antonio Aguilar (no 24) y D. Rafael
Blázquez (no 27); posteriormente en el no 8 estuvo la consulta de D. Francisco
García. Durante esta época en el no 14 estuvo situada la herrería de Januario
Rueda. En el número 29 vivió Ambrosia, persona que dedicaba parte de su casa
como pensión para Maestros y Médicos. Desde 1975 se establece en ella la
Cámara Agraria de Los Villares ocupando los bajos del edificio de pisos no 8;
local que ocupa en la actualidad. Entre las personas populares de esta calle,
cabe destacar a Anacleta Mármol, persona de avanzada edad, perteneciente a
una institución seglar franciscana, que dedica gran parte de su tiempo a
realizar flores y estrellas (aprovechando las tapas de los yogures y retales de
tela roja) con las que decoran árboles de Navidad y se realizan peticiones al
Espíritu Santo.
Nº12
Curso 98/99
tercer trimestre
María Olalla Luque Colmenero
Ana María Ruíz Herrador
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